Nadie dijo que era fácil...

A mi abuelo, J.R.R.
Nunca es tarde para aprender a vivir…

¡Qué bellas son las sonrisas!
¡Qué bueno es poder sonreír!
¡Y qué bien se siente!
La sonrisa es la mágica estrella
que se produce en nuestro rostro
pero nace en el corazón,
cuando encontramos la paz
o nos llenamos de dicha solamente
al buscarla.

O cuando simplemente
el deseo de que los demás sonrían
puede más que nuestra egoísta melancolía.
¿Por qué no sonríes
cuando los demás te agreden
y tú no puedes defenderte?

Tu locura puede alejarlos.
¿Por qué no sonríes
cuando sientes venir el otoño,
ves las hojas de los arboles caer
y tu te sientes igual de desprotegida
sin un abrigo?

Las sonrisas evitaran que el frío te llegue dentro.
¿Por qué no sonríes
cuando la vida te pone mil caminos,
y te sientes confundido
sin saber a donde ir?

Las sonrisas llaman a los niños
y dicen que somos sabios,
quizá podamos ayudarte.
¿Porque no sonríes
cuando ves nacer la primavera,
pero en tu alma aún queda
la huella del invierno que
tanto daño causó?

Las sonrisas curan el alma.
¿Por qué no sonríes
cuando ves oscuras manchas
en tu vida,
y no las puedes borrar?

Las sonrisas iluminan…
¿Por qué no sonríes
cuando tienes problema
y no encuentras la solución?

Dicen que es mejor buena cara a los problemas.
¿Por que no sonríes
cuando sientes la impotencia de
no poder realizar un sueño,
sientes pasar el tiempo
y lo encuentras aún mas ajeno?

Las sonrisas llaman a tu niño interior
donde guardas tus sueños y tus ganas nuevas.
¿Por que no sonríes
cuando sabes que alguien
se va para siempre
acompañado de tu amor y de
una parte de tu vida
que te hará falta?

Sonríe agradeciendo a la vida la oportunidad
de haberlo conocido.
¿Por qué no sonríes
cuando tu vida
se encuentra en una balanza,
que se inclina a lo que un día
tanto despreciaste?

Recuerda que si te das cuenta y sonríes
es que aún tienes oportunidad de mejorar.
¿Por que no sonríes
cuando te sientes sola,
escuchando el ruido de la gente
sin poder entender sus palabras?

Una sonrisa rompe el hielo y acerca.
¿Por que no sonríes
cuando ves alejarse la esperanza
que fortalece tu alma?

Ver sonreír a los que amas te devolverá
La esperanza, y te haras fuerte.
¿Por que no sonríes
cuando la mentira
entra por tus oídos,
ensuciando tu interior
con un sentimiento negativo?

Recuerda que a la tristeza no le gustan las sonrisas.
¿Por que no sonríes
cuando tienes sed y hambre
y nadie te brinda ni siquiera
su animo,o su mano porque
ya no existe casi el calor humano?

Sonríe si el desamor no te ha pegado
porque eres menos ciego que ellos.
¿Por qué no sonríes
cuando ríes a carcajadas,
cuando lloras desconsoladamente
y nadie se digna mirarte,
ni a amarte, ni a odiarte?

La sonrisa en la cara siempre
llama la atención en este mundo.
¿Por que no sonríes
cuando ves alejarse al viento
junto con el secreto deseo
que un día le confesaste
y se olvido cumplir?

Sonríe porque el tiempo del universo
no es el tiempo de la tierra y si es tu deseo
se cumplirá a tu tiempo.
¿Por que no sonríes
Cuando sientes tu débil cuerpo
caer cansado de luchar,
perdiendo su única arma,
su único motivo?

Sonríe porque aún sigues vivo,
y las fuerzas vuelven con tan solo descansar.
¿Por qué no sonríes
cuando abres los ojos
y ves la riqueza de tus conocimientos
y la pobreza alrededor?
Sonríele a la vida y te sentirás rico
con lo que ella te devuelva. 

Sé que es difícil.
Él sabe que es difícil.
Todos sabemos que es difícil.

Pero tratemos de no perder la sonrisa.

Aunque los problemas nos atormenten.
Aunque la enfermedad nos dificulte la vida.
Aunque las despedidas nos entristezca.
Aunque la desesperación nos embrutezca.

Aunque la impotencia
de querer hacer algo y no poder,
y saber que mañana,
dentro de un día,
dentro de tres semanas
dentro de meses o quizá años
no podrás realizar un sueño
es difícil.

Es difícil afrontar la realidad
de esa manchita negra
que a veces por ratos cubre nuestras vidas,
tratando de arrastrarnos a ella.

Pero nadie dijo que era fácil.
La vida no es fácil, lo digo yo
que sólo tengo 11 años,
que un día tendré veinte,
y luego veintisiete,
y seguiré amando
y temiendo todos estos retos,
toda esta vida que es mía.
Y será como yo decida.

Nadie dijo que era fácil.

Si fuese fácil
acabaría tan pronto este sueño.
Y no llamaría “vida eterna”
al despertar.

Si fuese fácil
no encontraría el sentido a mis sentidos,
no encontraría el sentido a este dicho,
ni encontraría el sentido
de llamar “vida”
a una vana y tonta existencia.

Nadie dijo que era fácil
y hoy al despertar
me doy cuenta
de que es posible vivir, sonreír,
vivir de verdad y ser feliz.

Porque hay alguien que está conmigo
aliviando mi a veces insoportable dolor.
Alejándome del mal camino para no seguirlo.
Alumbrándome para no llenarme
de oscuros pensamientos.
Siendo mi amigo.
Evitando que viaje
por pensamientos amargos.
Logrando que sueñe
con dulces ideales.
Porque vivir,
con mi verdad
con mis once recuerdos
es mi ideal, un ideal lúcido.

Y vivo dentro de mi cielo...

Sentimiento nuevo

Algo me pasa.

¿Qué es?

Me pregunto

sin obtener respuesta alguna.

Lágrimas caen de mis negros ojos,

mis dedos las perciben,

mis ojos incrédulos las ven,

y mi corazón siente. 

 

Algo me pasa.

Mi cuerpo tiembla

cada vez que te ve,

mis ojos se mueven

al compás de tu cuerpo.

Mi cabeza tiene grabada

tu imagen a mil formas y colores. 

 

Algo me pasa.

Mi corazón siente que algo

en mi despierta.

Como si fuese

un sentimiento oculto

que solo tu existencia

lo hace florecer. 

Algo me pasa.

Me siento extraña,

cada vez que me miras

algo en mi desea vivir,

como si fuese un pequeño

que acaba de nacer

que cada vez que te ve

o te siente,

desea salir hacia tu corazón. 

Pero tengo miedo…

Tengo mucho miedo

de que este sentimiento

no sea correspondido

o me sea prohibido. 

Pero no importa.

Nada va a impedir a mi corazón

que te siga queriendo

aunque sea solo en silencio.

¿Inspiración?

Bajo la oscuridad de la noche,

o en la claridad del día. 

Bajo las bellas flores del oscuro cielo,

o las nubes que cubren lo azul del cielo. 

Bajo la clara luna que ilumina mi rostro,

o el sol que quema mi forma. 

Llega una tormenta a mi corazón

que no se cómo explicar.

No encuentro palabras.

No sé qué es. No sé nombrarlo. 

Me pregunto,

y por mas que me pregunte

no encuentro respuestas.

Ni una señal. 

Solo tengo la satisfacción de

llevarlo dentro,

cosquilleando. 

Y quiero decirle,

─ si es que puede oir ─

que no me deje,

que se quede siempre en mí.

Porque cada vez que

enciende su llama,

lo que habita en cuerpo, mente

y alma se llena de su encanto,

ahogándome toda

hasta plasmarlo en arte. 

Solo así me siento mejor.

Sí. Solo así respiro mejor.

Dulce consuelo

A mi madre Charo,

que siempre fue mi dulce consuelo.

Cuanto más honda cae la tristeza

en nuestro ser,

mayor será la alegría que

podáis contener

y sentirás que valió la pena.

Llega la noche,

oscura y tenebrosa.

"Cierra los ojos y descansa",

me dice mi madre,

acompañando sus tiernas palabras

con un dulce beso.

De esos que sólo una madre

como ella sabe dar.

Yo,

arrepentida y triste

por el deseo oscuro que tuve ayer

avergonzada dije:

"Si me perdiese de tus ojos,

si me fuese lejos, donde tus brazos

no me alcancen,

si tuviese un largo sueño,

y no despertarse jamás,

¿qué harías Mamá?

¿Qué pensarías?"

Un silencio triste

que me preocupaba

se adueñó de mi habitación

por unos segundos.

Ella es sabia y presintió

mi dolor y

mi vergüenza por no valorar su amor.

Luego de una mirada

de las que solo ella sabe dar,

desde lo profundo,

suave,

se oyó una voz,

dulce pero afligida.

¡Era suya!

Como era suya también

la lágrima que se unió a la mía

al caer

en mi mejilla...

Abrazándome fuerte respondió:

"No lo sé, mi pequeña.

No lo sé.

Solo sé que siempre te amaré.

Solo sé que aunque sea con mi amor

te alcanzaré.

Porque aunque un día

mi cuerpo dejase de sentir,

mi alma aún tu pérdida sentiría,

mi alma llorando te seguría

sin consuelo.

Siempre con su pedacito faltante.

Solo sé

que si existe un dios

se apiadará de mí,

te protegerá más,

te mimará más,

hasta que en mis brazos

te vea otro día

y te diga Gracias

por ser mi pequeña hija..."

Decepción II

A mi debilidad.
¿Dejaré de amarte?

Me propuse sacar de mi
a aquél a quién quería
y me hacía daño.

Abrí la puerta.
No con la intención
de alejarlo del todo.
Eso sería utópico
o me haría mas daño.

Solo quería enseñarle otro huerto,
donde cultive el "amor bonito".
El "amor chiquito" de aquellos niños.

El ayer que hoy necesito.

Todo lo logré.
Todo.
Y todo me fue mal.

Él está ahora en mis recuerdos.
Lo amo en mis recuerdos.
Así esta bien.

Pero olvidé cerrar la puerta
y trancarla con dureza.
Olvidé que un intruso podía entrar
y hacer lo que quisiera.

Mi debilidad es inmensa.

Ya no tengo fuerzas.

Aún no consigo hallarme completa.
Y mi alma, aún incompleta,
busca el trozo de vida
que él guardó celoso en su pecho.

Y clausuré la puerta.
Sí, con el intruso dentro,
sin darme cuenta.

¿Qué hacer ahora?
¿Qué puedo hacer?
Te tienes que ir, eso lo sé.
Pero como sacarte de aquí,
-de mí-.

Mi debilidad es inmensa.

Y crece.
Crece con esta nueva decepción.
Pensé que era él.
Él, que me esperaba.
Él, a quién esperaba
-y ya amaba-.

Cuando te ví, en la oscuridad,
pensé que eras él.
Pero a la luz,
el dolor que me causó tu amor
me ha demostrado mi gran error.

¿Qué hacer ahora
que duele esta nueva decepción,
tanto, o quizá más, que la primera?

¿Qué puedo hacer
si mi debilidad es, ahora, más inmensa?

Papá

A mi Nerito bello

Papá,
quisiera a veces
estrellarme entre tus brazos,
ahogar mis miedos con tus manos.
Sentirme tan segura, ahí.
¡Ahí!
¡Donde nadie pueda lastimarme!
¡Ahí!
¡Donde nadie logre apartarme!
¡Ahí!
¡Donde una vez fuí tan feliz!

Pero yo entiendo.
No debo.
Tu vida es tan agitada
que no sería justo robarte
aquel minuto de reposo.
Un reposo ganado
por tanto esfuerzo dado
para un amor verdadero,
amor de actos.
Que basta y sobra mirarte,
ver tu rostro cansado,
ver tus ojos preocupados,
por darnos más,
por amarnos más,
por cuidarnos más
de este mundo que te trató mal.

¡No!
No sería justo
quitarte tu minuto preciado,
por matar el capricho de esta niña
de sentirse invulnerable por tus brazos.
¡No!
No sería justo
arrebatarte ese tiempo esperado
que bien puede ser agotado
disfrutando de la alegría o de la paz
que solo hayas en tu hogar,
al que tanto pide tu corazón llegar
cada mañana que de él
obligado te tienes que alejar.
¡No!
No sería justo
despertarte de ese sueño fugaz
en donde aún soy tu princesa,
tu pequeña princesa,
a la que debes protejer de la maldad,
para decirte
que he crecido,
que no tienes hoy
que protejerme de los malos,
si no de la vida,
que se me está viniendo encima...

Perdóname.
Perdóname Papá,
por ser tan egoísta,
por pedirte aquí a escondidas,
llena de cobardía,
que me regales tú minuto esperado.
O sólo segundos de él quisiera,
se que serían suficientes
para sentirme una niña,
tener nuevas fuerzas,
con la esperanza fresca
y la fé así
-tan intacta-
como el día que salí de tus brazos
para enfrentarme a la vida
que tanto hoy me espanta.
O sólo segundos de él quisiera,
se que serían suficientes,
para revivir la alegría
que tanto me hace falta.
Para vivir sin sentirme
tan perdida, tan confundida
como hoy...

Completitud

Sé que soy grande y bueno, aunque a veces no lo reconozca. Sé que formo parte de algo espacial.

Lo malo de saberlo es que también me doy cuenta de que me falta la mitad. Mi cuerpo no está completo sin tí. Mi alma no está completa sin tí.

Me falta la mitad de mi cuerpo. Me falta la mitad de mi alma.

No renunciaría a saber que me falta la mitad para ser feliz en la ignorancia. El placer y el honor de pertenecer a algo más merece todos los sufrimientos de nuestras vidas.

Cada noche duermo deseando que nos completemos mútuamente.

A menudo sufro por sentirme incompleto hasta el punto de sentirme vacío, sin vida. No es esa la manera correcta de vivir. Debo demostrar que soy la mitad de algo muy bueno y que deseo y lucho para formar ese círculo perfecto en el que dejará de haber mitades para haber un eterno ser de amor.

Lo que quiero decir es... ¡deseo tanto estar a tu lado Arasmil!
¡Te amo Arasmil!